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Juntanza de mujeres en Santander de Quilichao, Medellín y Bogotá ¡Por la paz carajo! ¡Las mujeres no nos rendimos carajo!

Con la participación de 500 mujeres de 40 organizaciones sociales, indígenas, campesinas, negras y afrodescendientes, estudiantiles, sindicales y comunitarias, instituciones educativas y universidades, junto con mujeres de la Delegación de paz del ELN y la subcomisión de género de las FARC- EP, nos encontramos hoy en Juntanxa en Santander de Quilichao, Antioquia y Bogotá.

 

Abrazamos las propuestas de construcción de paz desde las mujeres, reafirmamos nuestro reconocimiento como sujetas políticas y nuestra capacidad de articularnos y gestar unidad con un propósito común: una paz con justicia social y con participación.

 

De esta Juntanxa salimos nutridas y fortalecidas para continuar con nuestras luchas por la participación política y la incidencia de las mujeres.  Hemos logrado juntar las voces de mujeres que desde distintos territorios gritamos: ¡Nos queremos vivas y poderosas para construir la paz!

 

Nuestra insistencia es clara, las mujeres estamos convencidas de un solo proceso de paz con dos mesas. Apostamos por una implementación con participación de las mujeres y sumamos todos nuestros esfuerzos para que avance la Mesa entre el gobierno y el ELN con la participación de la sociedad.

19 de mayo de 2017

Nos preocupa la falta de voluntad política del gobierno colombiano en la implementación de los Acuerdos de Paz y hacemos un llamado a los movimientos sociales y populares para no dejarnos arrebatar de las élites políticas la posibilidad de una apertura democrática real, no solo de discursos politiqueros.

 

Esta Juntanxa ha sido una posibilidad para reconocernos, compartir nuestras experiencias mirándonos a los ojos, sabiendo que provenimos de las mismas familias, los mismos territorios, las mismas angustias y las mismas esperanzas.

 

¿Quiénes son las mujeres de la paz?: Somos nosotras aguerridas y convencidas desde diversas latitudes y formas de lucha, que el momento es hoy, que nuestra articulación nos fortalece, que estamos listas para participar y que no nos cansaremos de aportar “un grano de maíz” por una paz diversa, que reconozca nuestros derechos y los de nuestros pueblos. En esta larga lucha, ¡no sobra nadie, nos faltan más!

 

Recordamos a todas aquellas mujeres guerreras que han perdido la vida defendiendo sus derechos y todas aquellas que siguen siendo atacadas por el patriarcado y por un capitalismo que destroza nuestros cuerpos y territorios. Con ellas hacemos también estas luchas.

 

Reafirmamos nuestro compromiso por un pacto político hacia el “Nunca más” en el marco de un diálogo político tranquilo, honesto y capaz de parir un país de los pueblos y de nosotras. La paz es con la unidad, con nuestros rostros, con nuestros olores, con nuestras manos que siguen arando los campos, tejiendo, escribiendo ideas, dibujando, haciendo del barro arte y de la terminación de la guerra un camino para la paz.

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