Mayo 26 de 2014

Con los resultados electorales de este domingo, en primer lugar ha quedado claro que la fractura en el bloque dominante es algo más que cosmética. A pesar de que Santos al principio de su gobierno había ofrecido un pacto al latifundio armado -no olvidar el mensaje de Juan Camilo Restrepo de que “hay 8 millones de hectáreas robadas, y vamos a devolver 2 millones para hacer la paz”-, la renuencia de este último sector a aceptar una transacción condujo a una polarización que difícilmente se saldará sin la salida del juego de varios actores: la ćarcel y la extradición están más cerca que nunca, y un hipotético gobierno de Zuluaga amenaza resolverse a la manera de Fujimori III. 

Mayo 6 de 2014

El Congreso para la Paz y la marcha del 9 de abril expresan la creciente voluntad del pueblo colombiano por terminar la guerra interna. Pero quizá lo más importante es que allí se encontraron las organizaciones populares que también se oponen al gobierno de Santos, al modelo socio-político neoliberal y específicamente al modelo minero-energético extractivista en manos de las corporaciones transnacionales.

Enero 2014

Los procesos organizativos por la paz se cruzan en todo el país con dinámicas territoriales que están recomponiendo los escenarios de la economía y de la política. Tales dinámicas político-territoriales son diversas, pero algunas vienen siendo más impactantes para la construcción de las experiencias de paz del orden local.

junio 2013

Cuando se anunciaron los diálogos del gobierno nacional con las FARC, todo indicaba que debíamos superar dos obstáculos básicos para lograr una participación protagónica de la sociedad civil: El hecho de que la negociación implicaba necesariamente la primacía de los actores armados a nivel mediático y político, y por otro lado, que persistía una gran timidez y poca audacia en la respuesta política de la sociedad civil al nuevo contexto, en parte debido a la sorpresa que significó el diálogo mismo para muchos sectores a favor de la paz, que los (nos) dejó con la agenda a medio hacer.

Diciembre 2012

¿Por qué terminar la guerra? La pregunta es obligada para saber si los anuncios del presidente Santos y el comandante Jiménez son esperanzadores o no. Para nosotros lo son porque las conversaciones no corresponden a la mera voluntad política de los actores para iniciar un proceso que puede tener algunos réditos políticos (reelección el uno, reinclusión en el mundo político el otro).